VATICANO,
El Papa Francisco no pudo evitar emocionarse al recordar a Sor Cornelia Caraglio, la religiosa enfermera que le salvó la vida cuando tenía 20 años, y se debatía entre la vida y la muerte.
El Pontífice habló de este acontecimiento de su vida durante una audiencia a los miembros de la Federación de los Colegios de Enfermeros Profesionales, Asistentes Sanitarios y Vigilantes de Infancia.
Al final de su discurso, visiblemente emocionado, dijo: "con vuestro permiso, querría rendir homenaje a una enfermera que me ha salvado la vida. Era una enfermera monja: una religiosa italiana, dominica, que fue enviada a Grecia como profesora; era muy culta".
"Pero siempre trabajó como enfermera y después llegó a Argentina. Y cuando yo tenía 20 años y estaba a punto de morir, fue ella la que dijo a los doctores, incluso discutiendo con ellos: 'no, esto no funciona, hay que darle más'", relató el Papa.
"Y gracias a esas cosas yo sobreviví. ¡Le estoy muy agradecido! Le doy las gracias. Y querría nombrarla aquí, delante de vosotros: Sor Cornelia Caraglio. Una mujer estupenda, también valiente, hasta el punto de discutir con los médicos. Humilde, pero segura de lo que hacía. Y muchas vidas, muchas vidas se salvan gracias a vosotros. Porque estáis todo el día ahí, y veis lo que le pasa al enfermo. ¡Gracias por todo esto!".
Al término de sus palabras, las miles de personas que abarrotaban el Aula Pablo VI aplaudieron emocionados.