Los damnificados de Bolivia y Argentina, que durante febrero perdieron todo a causa de las inundaciones, no han sido olvidados por sus compatriotas y están recibiendo la ayuda material y económica recolectada por varias diócesis y grupos solidarios.
Las intensas lluvias provocaron el desborde del río Pilcomayo, que forma parte de la frontera entre Bolivia y Argentina.
En Argentina unas 20 mil personas de las provincias norteñas de Salta, Jujuy, Formosa, Tucumán y Chaco fueron afectadas, mientras que en Bolivia las precipitaciones dejaron unas 8 mil familias damnificadas en los estados de Tarija, Potosí, Cochabamba, Santa Cruz, Chuquisaca, La Paz y Beni.
La Arquidiócesis de La Plata (Argentina) anunció este 1 de marzo que reunió 244.056 pesos argentinos -unos 12 mil dólares-, obtenidos gracias a la campaña organizada por Cáritas La Plata.
El monto, recaudado de aportes particulares y colectas en las parroquias el 17 y 18 de febrero, se destinó a las Cáritas de las Diócesis de Orán y Salta, que trabajan arduamente junto al Equipo de Emergencias de Cáritas Nacional para ayudar a las familias afectadas.
En tanto, la Diócesis de Potosí (Bolivia), llevó ayuda material a las familias damnificadas en Tupiza.