BUENOS AIRES,
Ante el lamentable asesinato de dos jóvenes en un barrio de Rosario (Argentina), el P. Alberto Murialdo, sacerdote de la localidad afectada, advirtió del peligro de acostumbrarse a estas desgracias ocasionadas por el consumo y venta de drogas.
El martes 20 de febrero dos jóvenes de 22 y 26 años fueron asesinados con arma de fuego en el barrio Puente Gallego. Una de las víctimas tenía en su bolsillo 42 envoltorios con droga.
"Ante los grandes problemas, solo vale que las personas se unan para enfrentarlos", reflexionó el P. Murialdo, párroco de San Vicente de Paúl, iglesia ubicada en una de las zonas periféricas de la ciudad donde aumenta el consumo y comercialización de drogas.
"Si permanecemos pasivos, o nos peleamos y desautorizamos entre nosotros, la batalla está perdida", aseguró el sacerdote en una reflexión publicada en la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA).
Según el P. Murialdo, "nos estamos acostumbrando a este tipo de situaciones que tienen su raíz en el consumo y venta de la droga", y se buscan responsables en "la policía que no controla y deja hacer", o en "los que vienen de fuera y establecen su negocio aquí".
Sin embargo, nadie piensa lo siguiente: "¿Qué valoración tengo yo de la droga? ¿Es buena o es mala para mí? ¿Puedo consumirla sin ningún perjuicio? ¿Puedo tomarla y dejarla cuando quiera sin que ella maneje mi vida?", cuestionó.