VATICANO,
En una carta enviada en nombre del Papa Francisco, el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, defendió los cuidados paliativos a los enfermos terminales frente a la eutanasia, pues estos ayudan a comprender y aceptar la muerte como el culmen de la vida terrenal.
La carta está dirigida al Presidente de la Pontificia Academia para la Vida, Mons. Vincenzo Paglia, con motivo del inicio de la conferencia internacional sobre cuidados paliativos que se está celebrando en el Vaticano.
En la carta, enviada a nombre del Papa Francisco, el Cardenal Parolin recordó la legitimidad de la terapia del dolor, algo muy diferente a la eutanasia.
"Un tema muy actual para los cuidados paliativos es el de la terapia del dolor. Ya Pío XII había legitimado con claridad, distinguiéndola de la eutanasia, la administración de analgésicos para aliviar dolores insoportables que no pueden ser tratados de otra forma, incluso si, en la fase de muerte inminente, fueran la causa de un acortamiento de la vida", indicó.
"Hoy, después de muchos años de investigación, el acortamiento de la vida ya no es un efecto secundario frecuente, pero el mismo interrogante se replantea con nuevos fármacos que actúan sobre el estado de consciencia y hacen posibles diversas formas de sedación".
En este sentido, "el criterio ético no cambia, pero el uso de estos procedimientos siempre requiere un cuidadoso discernimiento y mucha prudencia. De hecho, son muy difíciles tanto para los enfermos como para sus familias, como para los médicos: con la sedación, especialmente cuando es prolongada y profunda, se anula esa dimensión relacional y comunicativa que hemos visto que es crucial en el acompañamiento de los cuidados paliativos".