ROMA,
El P. Francesco Patton, Custodio de Tierra Santa, aseguró recientemente que la labor que realizan los cristianos en Jerusalén no busca ganancias, y lamentó las políticas tributarias de la alcaldía de la ciudad, que han obligado a católicos, ortodoxos y armenios a cerrar temporalmente el Santo Sepulcro.
Los representantes de las comunidades católica, ortodoxa y armenia cerraron indefinidamente la Basílica del Santo Sepulcro el 25 de febrero, en medio de lo que llamaron una "campaña sistemática de abusos contra las iglesias y los cristianos".
Los líderes cristianos denunciaron así los "cobros escandalosos" del alcalde de Jerusalén, así como una ley de expropiación que discutirá el Parlamento, en lo que "parece ser un intento de debilitar la presencia cristiana".
En declaraciones recogidas por Vatican News, el P. Patton precisó que "no tenemos ninguna intención de pelear con el Estado de Israel, tenemos óptimas relaciones y en todas las ocasiones tratamos de cooperar".
Sin embargo, dijo, "han habido algunas acciones que perjudican nuestros derechos".
"Si hay posibilidad de reunirnos alrededor de una mesa y discutir seriamente, estaremos muy contentos de poder hacerlo juntos. No como comunidades individuales, sino como comunidades cristianas involucradas".