VATICANO,
La familia de Asia Bibi, la mujer católica paquistaní encarcelada desde hace 9 años y condenada a muerte por delito de "blasfemia", fue recibida por el Papa Francisco este sábado 24 de febrero en el palacio Apostólico del Vaticano.
En la audiencia también estuvo presente Rebecca Bitrus, una joven nigeriana que permaneció prisionera del grupo terrorista Boko Haram durante dos años en Nigeria.
Según contó a Vatican News el director de Ayuda a la Iglesia Necesitada-Italia, Alessandro Monteduro, se trató de "un encuentro extraordinario. Estamos todos particularmente emocionados, de hecho, nos llevará un tiempo reposar los recuerdos en nuestra memoria".
El encuentro, que se extendió durante 40 minutos, tuvo un componente principal: la fe. Según explicó Monteduro, "se desarrolló en medio de una extraordinaria espiritualidad. No sólo la espiritualidad del Santo Padre, sino también por parte de estos chicos jóvenes que han sufrido, y del marido de Asia Bibi".
"Hemos rezado junto al Santo Padre. Ha sido un momento maravilloso. Ha querido que lo hiciésemos todos juntos en nuestros idiomas. Por ejemplo, Eisham, la hija de Asia Bibi, rezó en urdu; Rebecca, la chica víctima de Boko Haram en Nigeria, lo hizo en su dialecto, el hausa, y nosotros, obviamente, en nuestra lengua".
En ese rato de oración conjunta "rezamos primero el Padrenuestro y luego el Avemaría. Ha sido un momento de extraordinaria intensidad emotiva. Obviamente, tratándose de una audiencia privada, también es justo no contar todo lo que el Santo Padre ha querido decir a estas chicas y a nosotros".