CIUDAD DE MÉXICO,
La ola de violencia que golpea México desde hace muchos años, y que recientemente cobró la vida de dos sacerdotes, tiene una luz al final del túnel y es la conversión del corazón en cada uno de los mexicanos, aseguró el Secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Mons. Alfonso Miranda.
En diálogo con EWTN Noticias, Mons. Miranda aseguró que "en particular, como Iglesia Católica en México hemos estado dolidos por este último acontecimiento de los dos crímenes contra sacerdotes el pasado 5 de febrero".
"Hemos reaccionado con dolor, pero con oraciones y con mucha fuerza para tratar de recuperar el trabajo de estos hermanos sacerdotes", dijo.
El obispo mexicano señaló que "hemos estado viviendo ya por buen tiempo un clima de inseguridad en muchas partes del país, en el cual Gobierno, sociedad, Iglesia tenemos que trabajar juntos".
"La solución no la va a poner una sola persona. Todos tenemos que poner nuestro granito de arena para construir la paz y para evitar más muertes y más actos de violencia".