LISBOA,
En su mensaje para la Cuaresma de este año, el Patriarca de Lisboa, Cardenal Manuel Clemente, destaco la importancia de "acompañar a cada ser humano en todo el arco de la existencia terrena, desde la concepción hasta la muerte natural".
"El propósito esencial solo puede ser éste: ser decididamente parte del Dios de la vida, que nos conducirá a una convivencia plena, de presencia o de espíritu", expresó, indicando también la necesidad de "mirar a cada persona con los ojos de Dios, positivo y benévolo, creador y recreador".
"Iniciemos una Cuaresma verdaderamente liberadora de cuanto nos impide vivir y convivir con Dios y con los demás", invitó al Patriarca.
El Cardenal exhortó a acompañar a cada persona, en una actitud envolvente y paliativa, en especial cuando más frágil de cuerpo o de espíritu se encuentre.
"Desde la concepción a la muerte natural, como repetimos, y bien, sin olvidar todo lo que transcurre entretanto en la vida de cada uno", subrayó.
Para el Patriarca de Lisboa, "cuando no vivimos de Dios y no damos la bienvenida a la realidad del otro como tal, no acogemos nuestra verdad relacional y hacemos de la vida un desastre".