VATICANO,
La foto de una niña con síndrome de Down sentada junto al Papa Francisco ha comenzado a circular en los últimos días en las redes sociales, a pesar de que se trata de un hecho que sucedió el año pasado.
La protagonista de la imagen es Gemma Pompili, una niña de cinco años que aprovechó un descuido de sus padres para acercarse al Papa Francisco, que en ese momento recibía al equipo de fútbol italiano de Olimpiadas Especiales. El hecho ocurrió en octubre de 2017.
Gemma se subió a una silla que estaba junto a la del Pontífice, y aunque sus padres le pidieron que regresara a su sitio, la pequeña se negó y comenzó a decir "Papa", llamando la atención de Francisco.
Además, la pequeña fue elegida para obsequiarle al Santo Padre las zapatillas de entrenamiento de la marca Olimpiadas Especiales.
Durante la audiencia, el Pontífice destacó que los deportes trascienden todas las diferencias.