VATICANO,
Después de la catequesis en la Audiencia General, el Papa Francisco aludió en diferentes momentos al inicio de la Cuaresma e invitó a todos a la oración, al ayuno y la limosna para alcanzar la conversión.
"Hoy iniciamos nuestro camino hacia la Pascua. Os invito a entrar en este tiempo de conversión, dando más espacio en vuestras vidas a la oración y a compartir con los más pobres", dijo a los peregrinos de lengua francesa.
A los provenientes de países de lengua inglesa, deseó "una Cuaresma santa y fecunda" y a los alemanes les recordó que la Cuaresma es "un tiempo de gracia para la preparación a la Pascua, es decir, al encuentro con Jesús resucitado".
"En estos 40 días somos invitados, con la oración, al ayuno y las obras de caridad, a ser cada vez más una sola cosa con Cristo", añadió.
A los fieles de lengua española también les saludó e hizo mención a este tiempo litúrgico: "le pedimos a la Virgen María que nos ayude a prepararnos para celebrar la pascua de Cristo con un corazón purificado".
"Hoy entramos en la Cuaresma, tiempo de ayuno, de oración y de caridad. Mientras nuestras frentes vienen marcadas por la ceniza con la invitación 'convertíos y creed en el Evangelio', dispongamos nuestros corazones a vivir este tiempo en la unión con Cristo sufriente, que con su pasión y muerte en la cruz nos ha redimido, para que libres del pecado, podamos participar en la santidad de Dios mismo".