BUENOS AIRES,
A raíz de una experiencia personal, el Arzobispo de San Juan de Cuyo (Argentina), Mons. Jorge Lozano, compartió su reflexión sobre la "semejanza entre el café en granos y las parroquias".
La historia se remonta al año pasado cuando organizó con sus amigos una cena y debían distribuirse qué llevaría cada uno. A él le tocó café en granos, "ya que en la casa de la familia que nos recibía a todos les gustaba moler el café al momento de prepararlo".
Cuando fue a comprar el café, el Arzobispo vio distintas propuestas en calidad y precio. Los mejores tenían un cartel que decía "granos seleccionados", y lucían "parejitos y en color intenso, forma redondeada, tamaños semejantes".
En tanto, las otras propuestas se promocionaban como "sabor suave" o "primera cosecha", y los dibujos mostraban granos más variados en color y tamaño.
"Esta imagen me hizo pensar en nuestras parroquias, que son la presencia más cercana de la Iglesia a nuestros a nuestros barrios y familias", reflexionó Mons. Lozano.
Hizo referencia al deseo del Papa Francisco de que la parroquia esté "en contacto con los hogares y con la vida del pueblo, y no se convierta en una prolija estructura separada de la gente o en un grupo de selectos que se miran a sí mismos".