ROMA,
La Arquidiócesis australiana de Brisbane informó que uno de sus sacerdotes incurrió en excomunión automática tras violar el secreto de confesión.
Así lo indicó la Arquidiócesis liderada por Mons. Mark Coleridge en un comunicado dado a conocer el pasado 7 de febrero.
La noticia del caso ha aparecido en algunos medios señalando que ha sido el Papa quien ha excomulgado al P. Ezinwanne Igbo, cuando en realidad ha sido el mismo sacerdote de origen nigeriano quien incurrió en la excomunión automática.
Lo que ha hecho el Vaticano ha sido confirmar la pena por la ofensa canónica cometida por el sacerdote que servía en la Parroquia Stella Maris en Queensland, donde se ubica la Arquidiócesis de Brisbane.
El caso se inició en 2016, cuando la Arquidiócesis recibió diversas quejas sobre el presbítero. Una de ellas se refería a "una ofensa canónica que resultaba en excomunión automática".
La Santa Sede autorizó el inicio de una investigación arquidiocesana, con la que se "confirmó la acusación de manera unánime", indica el texto.