SEÚL,
La reconocida deportista católica y ganadora en Vancouver 2010 de la medalla de oro, Yuna Kim, encendió la llama que acompañará los Juegos Olímpicos de Invierno Pyeongchang 2018.
Kim fue la encargada de encender la llama olímpica en la ceremonia de inauguración el viernes 9 de febrero, en la que se pudo ver al equipo unificado de las dos Coreas que en estos juegos participan como un solo país.
La deportista de 27 años, que nunca ha ocultado su fe sino que ha tratado siempre de hacerla presente allí donde está, ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Invierno Vancouver 2010. Ese mismo año se unió a los obispos surcoreanos para promover una campaña nacional de rezo del rosario.
En Vancouver, Canadá, Kim logró 228.56, la puntuación más alta del patinaje artístico sobre hielo en la competencia de mujeres.
Fue también campeona del mundo en 2009 y 2013, ganó el campeonato de los Cuatro Continentes en 2009, la final del Grand Prix en tres ocasiones (2006–2007, 2007–2008, 2009–2010), el campeonato del mundo júnior en 2006, la final del Junior Grand Prix de 2005-2006, y el campeonato nacional de patinaje artístico sobre hielo de Corea del Sur en nueve ocasiones.