Hasta el momento hay unas 8.200 familias afectadas. El presidente boliviano Evo Morales declaró "en desastre" a 19 municipios y en "estado de emergencia" a otros 19. Además, las gobernaciones de Beni, en el norte; Chuquisaca, al sudeste; y Potosí, al suroeste, ya están con "declaratoria de emergencia departamental".
Mientras esto sucede, desde el 3 de febrero se celebra a la Virgen del Socavón en el conocido Carnaval de Oruro, oeste del país. Las actividades principales se viven entre el 10 y el 13 de febrero, días en que se espera lleguen unas 500 mil personas.
En conferencia de prensa, Mons. Suárez sugirió que parte de los recursos para desarrollar el Carnaval de Oruro vayan en ayuda de los miles de damnificados del país.
"Qué lindo sería que estos carnavales sean carnavales de solidaridad, que no haya despilfarro, sino el espíritu de compartir la alegría con las necesidades de los que están sufriendo las inclemencias del tiempo".
"Que haya el compartir fraterno de esa plata y esos miles de dólares que se gastan en corsos, en entradas, una buena parte que vayan a socorrer a los hermanos nuestros", agregó.
Asimismo, Mons. Suárez manifestó la disposición de la Iglesia para que los salones parroquiales y algunos colegios sirvan de refugio para atender a los damnificados.