Oración y "solidaridad pronta y efectiva" fue el llamado que hizo el Arzobispo de Salta (Argentina) Mons. Mario Cargnello, para los miles de damnificados producto de las intensas precipitaciones e inundaciones que afectan hace unos días el norte del país.
Esta emergencia, que también afecta desde la quincena de enero a Bolivia y Paraguay, hizo que los gobiernos locales y las Cáritas diocesanas activaran los protocolos de emergencia y de ayuda solidaria.
En Argentina las inundaciones afectan desde el 1 de febrero a las provincias de Salta, Jujuy, Formosa, Tucumán y Chaco.
Hasta el momento hay unas 20 mil personas evacuadas producto de los anegamientos y derrumbes. El desborde de los ríos también ha ocasionado el bloqueo de carreteras.
La situación se agravó con las intensas precipitaciones caídas en la cuenca alta del río Pilcomayo, que nace en Bolivia y llega al límite de Paraguay y Argentina.
En Bolivia, las intensas lluvias, que comenzaron en la quincena de enero, alertaron siete de los nueve departamentos del país, dejando unas 50 mil personas damnificadas. Beni y Tarija, zonas que limitan con Argentina, son las más afectados.