MADRID,
María Arribas es una joven de 23 años que decidió dejar su trabajo como profesora en un colegio de Madrid (España), para entrar a formar parte de la orden Iesu Communio el próximo 17 de febrero.
Según explica la misma Arribas en el semanario católico Alfa y Omega, espera que su testimonio sirva para que "muchas personas abran los ojos y se den cuenta de que Dios existe y es súper bueno".
María Arribas era profesora del colegio de Fomento Aldeafuente en Madrid (España) y asegura que nunca pensó que sería religiosa, sin embargo, precisa: "He experimentado el amor de Dios y eso me llenó por dentro de una forma abrumadora".
Todo comenzó el pasado agosto. María se sentía especialmente triste y por eso decidió acudir a Misa. "Iba habitualmente, pero es verdad que en aquel momento vivía mi fe como algo impuesto, que había recibido gracias a mis padres, pero que nunca había terminado de hacer mía del todo", asegura.
Pero esa Misa cambió todo porque sintió que "Dios se me puso delante, como cuando tu hijo se cae y llora y nota tu mano en su cabeza. Pues igual yo. Experimenté que mi Padre venía y me salvaba y, entonces, me sentí súper consolada y muy amada".
"Nunca había sentido eso, nunca. Dios estaba conmigo y no me abandonaba", explicó la joven a Alfa y Omega.