ROMA,
Con ocasión de la Fiesta de San Juan Bosco, que se conmemora cada 31 de enero, el Arzobispo de Turín, Mons. Cesare Nosiglia, presidió una Misa Solemne en la Basílica de María Auxiliadora, que el santo construyó con donaciones.
En la Eucaristía, celebrada a las 11:00 a.m. (hora local), Mons. Nosiglia recordó que Don Bosco ofrecía "un método concreto para evangelizar el mundo juvenil", basado en "el amor dirigido a cada joven, acogiéndolo tal como es y vive, sin prejuicios ni preconceptos que alejan el corazón y hacen que se vuelva estéril todo intento de aproximación y acompañamiento hacia el Divino Maestro".
En ese sentido, dijo que este año la Fiesta de San Juan Bosco y las virtudes del santo tienen una particular importancia ante el próximo Sínodo de los Jóvenes 2018.
Mons. Nosiglia afirmó que se necesita formar a los jóvenes para que vivan según el Evangelio, "incluso en las decisiones más difíciles y radicales como la castidad, el sacrificio, el perdón".
"No debemos excluir del campo de acción los entornos fronterizos como los supermercados, los sitios esparcidos en el territorio de la diócesis, como algunos bares o lugares de reunión y en la misma calle, donde muchos jóvenes, como en los días de Don Bosco, pasan el día y la noche", expresó.
Recordó que "Don Bosco fue a buscar a los jóvenes más 'distantes e invisibles' ahí donde estaban, incluso en las cárceles; e infundió en sus corazones un espíritu misionero que a su vez se convirtió en el arrastre de sus amigos para el encuentro con Jesús y el Evangelio".