VATICANO,
El Papa Francisco afirmó que "la Iglesia debe tender la mano" a la comunidad judía para luchar contra el odio antisemita y caminar juntos, cristianos y judíos, por el camino de la comprensión y la colaboración.
El Santo Padre hizo esta declaración durante la Audiencia que concedió en el Vaticano a los participantes en la Conferencia Internacional sobre la responsabilidad de los Estados, de las instituciones y de los individuos en la lucha contra el antisemitismo y los crímenes cometidos por odio antisemita, que se celebra en Roma en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional.
Ante ellos, hizo un llamado a cristianos y judíos a caminar juntos por el camino de la comprensión y la colaboración mutua porque "para construir nuestra historia, que será conjunta o no será, tenemos la necesidad de una memoria común, viva y confiada, que no sea prisionera del resentimiento, sino que, aunque esté atravesada por la noche del dolor, se abra a la esperanza de un nuevo amanecer".
El Papa subrayó una palabra: "responsabilidad". "Ser responsables significa ser capaces de responder. No solo se trata de analizar las causas de la violencia y de rechazar las lógicas perversas, sino de estar preparados y activos a la hora de responder".
Por lo tanto, "el enemigo contra el que luchamos no es solo el odio, en todas sus formas, sino la indiferencia que se encuentra en su raíz, porque la indiferencia paraliza e impide hacer aquello que es justo, incluso cuando se sabe qué es lo justo".
"No me canso de repetir que la indiferencia es un virus que se contagia peligrosamente en nuestros tiempos, tiempos en los que cada vez estamos más conectados unos con otros, y al mismo tiempo menos pendientes unos de los otros".