ROMA,
El Prefecto de la Congregación para el Clero, Cardenal Beniamino Stella, afirmó que la propuesta de ordenar sacerdotes a "viri probati" ancianos, varones de probada virtud, debe "evaluarse con atención y sin cerrazón ni rigidez".
Así lo indicó el Purpurado en una entrevista concedida al vaticanista italiano Fabio Marchese Ragona, publicada en el libro "Todos los hombres de Francisco", lanzado este 2018 y dedicado a los cardenales creados por el Papa.
Algunos extractos de la entrevista han sido dados a conocer por otro vaticanista, el italiano Andrea Tornielli.
En la entrevista con Fabio Ragona, el Cardenal Stella afirma que "del estudio de la cuestión surgen perspectivas interesantes, de las que se podría evaluar el alcance efectivo, como, por ejemplo, la posibilidad de ordenar en algunas comunidades a algunos 'ancianos', según la propuesta que el Obispo Emérito de Aliwal, en Sudáfrica, Monseñor Lobinger, hizo hace ya algunos años; aquí se alude no a cada uno de los 'viri probati' que podrían ser ordenados, sino a la madurez y a la responsabilidad de la comunidad cristiana, de la que podrían surgir algunos 'ancianos' que, una vez recibida la ordenación, se ocuparían de garantizar la celebración eucarística, el sacramento de la reconciliación y el de la unción de los enfermos".
"Si 'la Iglesia vive de la Eucaristía' y la eucaristía 'es el núcleo del ministerio de la Iglesia, entonces a cada comunidad cristiana, incluso en situaciones complejas o en contextos culturales y eclesiales difíciles, se debería garantizar este alimento espiritual", afirma el Cardenal Stella.
En tal sentido, explica el Prefecto de la Congregación para el Clero, "cuando surgiera la emergencia, se podría pensar en la ordenación de 'ancianos' que, conservando su familia y su trabajo, y recibiendo una formación contextualizada en el ambiente, podrían ofrecer un servicio parcial en la misma comunidad de la que provienen, para garantizar la pastoral sacramental y, en particular, la presidencia de la celebración eucarística".