ROMA,
El Papa Francisco destacó la importancia de la Virgen María para el cristiano. Recordó que fue el mismo Jesús quien, sobre la cruz, dio a María a los discípulos como Madre y que, por lo tanto, el camino del cristiano debe sostenerse en ella porque "es un gran peligro para la fe vivir sin Madre".
El Santo Padre celebró este domingo 28 de enero, en la Basílica Pontificia de Santa María la Mayor, en Roma, la Misa con motivo de la Fiesta de la Traslación del Icono de la Salus Populi Romani (Protectora del Pueblo Romano), recientemente restaurado por expertos de los Museos Vaticanos.
En la homilía, el Pontífice reflexionó sobre las palabras de la antífona mariana más antigua que se reza en la Iglesia: "Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios; no deseches nuestras súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa y bendita!".
Nos acogemos
El Papa exhortó a acudir a la Virgen en los momentos de peligro. "En los momentos turbulentos necesitamos acogernos bajo el manto de la Santa Madre de Dios", afirmó.
En este sentido, explicó que la expresión "acogerse bajo el manto", utilizada con frecuencia en la Iglesia, tiene un bello sentido histórico y cultural. Señaló que "durante mucho tiempo, los perseguidos y necesitados buscaban refugio junto a las mujeres nobles de alta clase social: cuando sus mantos, que se consideraban inviolables, se tendían en signo de acogida, significaba que habían concedido su protección".