BAGDAD,
Un bebé recién nacido corrió el peligro de ser asesinado luego que un consejo de ancianos se enterara que fue el producto de una violación por parte de terroristas del Estado Islámico (ISIS), sin embargo, la joven madre se negó y entregó a su hijo en adopción.
El testimonio de la joven fue difundido por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada – México (ACN).
La muchacha, cuya identidad no es revelada, había sido secuestrada y violada por los yihadistas, tal como ocurrió con otras mujeres cristianas y de otras minorías religiosas, muchas de las cuales fueron convertidas en esclavas sexuales durante los cerca de tres años que el ISIS ocupó el norte de Irak.
ACN indicó que la adolescente quedó embarazada y "ante la noticia los ancianos de su tribu tomaron la decisión de matar al bebé tan pronto naciera. Esta minoría consideró que no podía dejar vivir un bebé concebido por el Daesh (nombre con el que se conoce a ISIS en Medio Oriente), para ellos, prácticamente el demonio".
Sin embargo, ella no quiso que mataran a su hijo y tras dar a luz se lo entregó a unas religiosas, quienes lo acogieron en un orfanato durante un mes hasta que una familia cristiana lo adoptó.
La fundación pontificia señaló que esta familia "con seguridad educará a su nuevo hijo en el amor y en el perdón. Algo que sólo aportan los cristianos hoy por hoy en Irak y en todo Oriente Medio. El mal nunca tiene la última palabra".