REDACCION CENTRAL,
En el último día de su visita apostólica en Perú, el Papa Francisco hizo un llamado a las autoridades del mundo a poner "su máximo empeño y esfuerzo" para acabar con la violencia desatada por el gobierno en la República Democrática del Congo.
"Estamos en la Plaza Mayor de Lima, un lugar chiquito en una ciudad relativamente chica del mundo. Pero el mundo es mucho más grande, y está lleno de ciudades y de pueblos, y está lleno de problemas, y está lleno de guerras. Y hoy, me llegan noticias muy preocupantes desde la República Democrática del Congo", expresó.
Las tensiones en República Democrática del Congo se deben a que el Presidente Joseph Kabila, cuyo segundo mandato debió concluir en diciembre de 2016, ha retrasado las nuevas elecciones.
La Iglesia Católica en República Democrática del Congo convocó a manifestaciones pacíficas el 31 de diciembre de 2017, provocando una violenta respuesta de las autoridades, que llegaron a entrar en una iglesia al cuidado de frailes dominicos y dispararon contra los asistentes en Kinshasa, la capital del país.
El gobierno se resiste a convocar elecciones para diciembre de 2018.
Nuevas manifestaciones en Kinshasa reprimidas por el gobierno de forma violenta habrían resultado en al menos cinco muertes, entre ellas una menor de 16 años, según informes preliminares de Naciones Unidas.