BOSTON,
El Cardenal Seán O'Malley, Presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores, emitió un comunicado el 20 de enero tras las declaraciones del Papa Francisco sobre las acusaciones de encubrimiento de abusos en contra del Obispo de Osorno en Chile, Mons. Juan Barros.
El 18 de enero, antes de la Misa que presidió en Iquique, el Papa dijo a los periodistas: "El día que me traigan una prueba contra el Obispo Barros, ahí voy a hablar. No hay una sola prueba en contra. Todo es calumnia ¿Está claro?".
Mons. Barros lidera la diócesis de Osorno desde 2015 y siempre se ha declarado inocente de encubrir los abusos del sacerdote Fernando Karadima, hallado culpable en febrero de 2011.
En su comunicado, el Cardenal O'Malley indicó que "es comprensible que las declaraciones del Papa Francisco de ayer (18 de enero) en Santiago de Chile han sido motivo de gran dolor para los sobrevivientes de abusos sexuales cometidos por el clero o algún otro perpetrador".
"Las palabras que llevan el mensaje 'si no puedes probar tus acusaciones entonces no se te va a creer', abandonan a aquellos que sufren reprensibles violaciones criminales de su dignidad humana y relegan a los sobrevivientes a un exilio desacreditado", prosiguió el también Arzobispo de Boston en Estados Unidos.
El Cardenal resaltó luego que no conoce personalmente los hechos sobre los que opinó el Santo Padre pero lo que sí sabe es que "el Papa Francisco reconoce plenamente las grandes fallas de la Iglesia y el clero que ha abusado de los niños generando un impacto devastador en los sobrevivientes y sus seres queridos".