SANTIAGO DE CHILE,
Un perro de nombre "Rambo" alertó con sus ladridos a un grupo de religiosas ante el fuego que consumió la iglesia ubicada junto al convento donde residen en Chile.
En la madrugada de este sábado 20 de enero, un nuevo ataque incendiario destruyó por completo la capilla Virgen de la Candelaria, ubicada en la localidad de Calafquén, en la Región de Los Ríos, donde trabajan desde hace años las Hermanas Franciscanas del Sagrado Corazón de Jesús.
El P. Alejandro Gutiérrez, párroco de San Sebastián de Panguipulli, a la que pertenece la capilla, dijo a Radio Bío Bío de Valdivia que la casa de las religiosas "está pegada al templo. Acá podría haber ocurrido una tragedia mucho más grande. Si ellas no se dan cuenta por los ladridos del perro, el fuego hubiera llegado al convento y estaríamos lamentando un hecho mucho más grave".
Una de las religiosas afirmó a ACI Prensa que el perro que les alertó con sus ladridos se llama "Rambo".
En declaraciones luego al Obispado de Villarrica, el sacerdote explicó que la capilla tenía unos 80 años, y allí las religiosas colaboraban principalmente en la educación.