NUEVA YORK,
En la lucha contra el aborto es crucial reconocer la realidad del mal y la importancia de la oración, dijo el Arzobispo de Nueva York, Cardenal Timothy Dolan, en la víspera de la March for Life (Marcha por la Vida) el viernes 19 de enero en Estados Unidos.
"El poder del mal en el mundo es más fuerte que cualquiera en la creación, salvo uno, nuestro Señor y Salvador Jesucristo, que se llamó a sí mismo 'el camino, la verdad y la vida'", dijo el Cardenal Dolan en la homilía en la Misa del 18 de enero de la Vigilia por la Vida, que tuvo lugar en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington D.C.
"Por eso que venimos a este lugar de oración para comenzar nuestro proyecto, un hogar al que tienen miedo los poderes de las tinieblas, una casa donde María es nuestra Madre, donde mora Jesús, y donde estamos con la familia".
"Venimos –continuó– a admitir de manera realista que hay poderes de la oscuridad en una cultura que el Papa Francisco llama 'desechable' y que San Juan Pablo denominó 'de muerte'".
La Vigilia por la Vida se celebra cada año la noche anterior a March for Life, un evento anual en o cerca del aniversario de la decisión de la Corte Suprema que ordenó legalizar el aborto a nivel nacional a través del caso Roe v. Wade.
La marcha atrae a cientos de miles de personas de todo el país para ser testigos de la dignidad de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural.