LIMA,
La Presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) expresó su cercanía y solidaridad con el pueblo de Venezuela por la crisis humanitaria que viven, y a sus obispos, luego de que el Presidente Nicolás Maduro acusara a dos de ellos de "crímenes de odio" y solicitara que sean investigados.
Se trata del Arzobispo de Barquisimeto, Mons. Antonio López Castillo; y el Obispo de San Felipe, Mons. Víctor Hugo Basabe, quienes como indica el diario El Nacional, "clamaron para que se acabe el hambre y la corrupción" en el país durante sus homilías de la fiesta de la Divina Pastora de Barquisimeto el domingo 14 de enero.
"De manera particular, queremos manifestar nuestra defensa, apoyo y fraternidad con nuestros hermanos en el Episcopado (…), ante la solicitud del Señor Presidente de la República Bolivariana de Venezuela a la Fiscalía, la Contraloría General y el Tribunal Supremo de Justicia, que sean investigados por sus mensajes pastorales", indicó el CELAM en un comunicado el 18 de enero.
Asimismo, apoyaron las palabras del Episcopado Venezolano en contra del pedido de Maduro.
"Desde el Consejo Episcopal Latinoamericano, hacemos votos para que se respeten la libertad religiosa y la libertad de expresión, como derechos consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y los tratados internacionales, garantizando la integridad y el bienestar pleno de Monseñor Antonio López Castillo, de Monseñor Víctor Hugo Basabe y de todo el pueblo venezolano", continuaron.
Por tal motivo, pidieron "al Señor Jesús, vida plena para nuestros pueblos, que en Venezuela renazca la paz y reconciliación, fruto de la justicia".