VATICANO,
El Papa Francisco envió un mensaje a los miembros de la Orden de la Bienaventurada María Virgen de la Merced, fundada por San Pedro Nolasco y conocida como mercedarios, con motivo del octavo centenario de su aprobación por el Papa Gregorio IX, y los invitó a conservar la herencia de la orden, a confiar en la Virgen María y a dejarse amar por Dios.
Para explicar mejor estos consejos, el Santo Padre recordó a tres figuras esenciales en la historia de la Orden mercedaria: San Pedro Nolasco, la Virgen María y Cristo Redentor.
1.- Conservar la herencia
El Pontífice llamó a los miembros de la Orden a conservar la herencia recibida por San Pedro Nolasco y todos los demás mercedarios a lo largo de la historia.
Recordó que San Pedro Nolasco es el depositario de carisma entregado por Dios y que "en esa vocación está el corazón y el tesoro de la Orden, pues tanto la tradición de la misma como la biografía de cada religioso se fundamentan en ese primer amor".
"En el rico patrimonio de la familia mercedaria, iniciado con los fundadores y enriquecido por los miembros de la comunidad que se han sucedido a lo largo de los siglos, se concitan todas las gracias espirituales y materiales que ustedes han recibido".