SANTIAGO,
En el saludo que dirigió esta tarde a los obispos de Chile, el Papa Francisco dijo a los prelados que si el pastor anda disperso, las ovejas estarán a merced de cualquier lobo.
Antes de sus palabras en la Catedral de Santiago, el Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile y Obispo Castrense del país, Mons. Santiago Silva, dirigió unas palabras al Pontífice en las que señaló que "el caminar de la Iglesia en Chile no ha sido fácil".
"Dificultades internas y los desafíos propios de una sociedad en evolución, que anhela ser globalizada y pluralista, nos plantea retos nunca antes afrontados".
Mons. Silva resaltó que "como miembros de este 'hogar' llamado Chile, como discípulos de Jesús y como sus pastores, nuestro empeño constante es contribuir en la formación de un país más justo, fraternal, libre y respetuoso de toda persona".
El Prelado también anunció la realización de un Congreso o Año Eucarístico Nacional que se vivirá en cada Iglesia particular a partir de marzo hasta noviembre de este año.
Al concluir sus palabras, Mons. Silva obsequió al Pontífice una cruz, a nombre de los obispos de Chile.