SANTIAGO,
El Papa Francisco visitó esta tarde el Centro Penitenciario Femenino en Santiago de Chile en el que se encontró con unas 400 reclusas a quienes las alentó a recordar que siempre se puede comenzar de nuevo, que todos somos pecadores y que deben recordar que la soceidad tienen la obligación de reinsertarlas.
A continuación el texto completo del saludo del Santo Padre:
Queridas hermanas y hermanos:
Gracias, gracias, gracias por lo que hicieron y gracias por la oportunidad que me dan para visitarlas, para mí es importante compartir este tiempo con ustedes y poder estar más cerca de tantos hermanos nuestros que hoy están privados de la libertad.
Gracias hermana Nelly por sus palabras y especialmente por testimoniar que la vida triunfa siempre sobre la muerte, siempre.
Gracias Janeth, por animarte a compartir con todos nosotros tus dolores y ese valiente pedido de perdón. ¡Cuánto tenemos que aprender de esa actitud tuya llena de coraje y humildad! Te cito: «Pedimos perdón a todos los que herimos con nuestros delitos». Gracias por recordarnos esa actitud sin la cual nos deshumanizamos, todos tenemos que pedir perdón, yo el primero. Todos. Eso nos humaniza, sin esta actitud de pedir perdón perdemos la conciencia que nos equivocamos, de que nos podemos equivocar y que cada día estamos invitados a volver a empezar, de una u otra manera.