MADRID,
El Cardenal Antonio Cañizares, Arzobispo de Valencia (España), envió una carta a los sacerdotes de la Archidiócesis titulada "Mi casa es casa de oración", en la que habla "con todo el cariño y con la normal preocupación y el máximo interés" para evitar que los templos "se conviertan en lugares profanos".
Según explicaron a ACI Prensa desde la oficina de información de la Archidiócesis de Valencia, la carta está motivada por diversos acontecimientos que ocurrieron recientemente en la diócesis y que movieron al Cardenal a precisar algunos de los puntos en relación con cómo comulgar, el uso de los templos y la importancia del respeto dentro de las iglesias.
En la carta a la que ha tenido acceso ACI Prensa, el Arzobispo explica la importancia de insistir en la catequesis sobre "el sentido o significado del templo como morada de Dios y lugar de encuentro con Él, de adoración, de escucha de su Palabra, de celebración de los sacramentos, sobre todo de la Eucaristía".
Según precisa desde hace tiempo, observa que es necesario esforzarse en que "las iglesias o templos sean de verdad casas de oración, que inviten a la adoración a Dios y a escucharle, a la contemplación y gozar de su presencia: sólo Él debe importarnos".
Silencio para la oración
Por eso anima a que además del cuidado material necesario en los templos se preste especial atención al silencio. Sobre esto ya habló el Cardenal Cañizares en su carta pastoral sobre la Eucaristía titulada "Haced esto en memoria mía", pero asegura que quiere "insistir aún más en el silencio debido para la oración, la escucha de la Palabra, para la adoración y la contemplación".