SANTIAGO,
En su primera actividad oficial en Chile, el Papa Francisco expresó su dolor por "el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia", y señaló que "es justo pedir perdón", apoyar a las víctimas y empeñarse porque estos hechos no se vuelvan a repetir.
El Santo Padre expresó estas palabras durante el encuentro con las autoridades, sociedad civil y cuerpo diplomático realizado este 16 de enero en el Palacio de La Moneda.
En su discurso, el Papa hizo un llamado a hacer del país "una casa, una familia", e indicó que para ello es necesaria la "capacidad de escucha" entre todos los sectores, especialmente los más vulnerables, entre ellos los niños.
"Y aquí no puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia. Me quiero unir a mis hermanos en el episcopado, ya que es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas, al mismo tiempo que hemos de empeñarnos para que no se vuelva a repetir", expresó.
Francisco no mencionó nombres, sin embargo, en Chile existe el caso del sacerdote Fernando Karadima, hoy de 87 años y acusado de haber cometido abusos sexuales en los años 90.
La justicia chilena cerró el proceso en el 2010. Sin embargo, la investigación canónica de la Santa Sede lo encontró culpable de abusos sexuales contra menores.