SANTIAGO,
Tras rezar brevemente ante la tumba de Mons. Enrique Alvear, el "Obispo de los pobres", el Papa Francisco se dirigió a la Nunciatura Apostólica en Chile donde pernoctará durante los días que dure su visita al país.
Al llegar al lugar alrededor de las 8:30 p.m., el Pontífice recibió unas flores de dos niños con los que conversó brevemente y a quienes bendijo.
El Papa se acercó luego a los fieles presentes en las afueras de la sede diplomática, de quienes recibió algunos obsequios y dialogó unos momentos.
El Santo Padre bendijo y saludó a muchas de las personas que lo esperaron en la Nunciatura por varias horas con el deseo de verlo.
La llegada de Francisco estuvo acompañada por los cantos de los coros de los colegios Villa Maria Academy y Verbo Divino, en el que participaron unas 50 personas.