SANTIAGO,
Luego de dejar el aeropuerto internacional Arturo Merino Benítez, el Papa Francisco realizó su primera actividad en Santiago de Chile al visitar la parroquia San Luis Beltrán, donde rezó unos minutos frente a la tumba de Mons. Enrique Alvear Urrutia, el llamado "Obispo de los pobres", cuya causa de canonización está abierta.
Mons. Alvear se destacó por su notable labor con los más necesitados y su notable defensa de los derechos humanos.
Nació en Cauquenes del Maule el 29 de enero de 1916 y se ordenó sacerdote el 19 de septiembre de 1941.
Fue formador y padre espiritual en el Seminario de Santiago. También fue profesor de Teología Espiritual en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica en los años 1940 y 1950.
Su inquietud misionera y su amor a los pobres lo llevó a iniciar comunidades cristianas en barrios de la periferia de Santiago y en 1961 fue nombrado Vicario General de Santiago, con el especial encargo de pastorear los sectores populares de la Arquidiócesis.
El 4 de marzo de 1963, el Papa Juan XXIII lo nombró Obispo y el 21 de abril de 1963 recibió la consagración episcopal bajo el lema "El Señor me envió a evangelizar a los pobres".