VATICANO,
En la Misa que presidió este domingo en la Basílica de San Pedro con motivo de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, el Papa Francisco pidió a la sociedad olvidarse de las ideas preconcebidas, no levantar barreras y abrirse al "enriquecedor" encuentro con el otro.
El Pontífice presidió la celebración en la que estuvieron presentes algunos inmigrantes y refugiados, y en la que afirmó que "el verdadero encuentro con el otro no se limita a la acogida sino que nos involucra a todos en las otras tres acciones que resalté en el Mensaje para esta Jornada: proteger, promover e integrar"
Francisco denunció que "a menudo, renunciamos al encuentro con el otro y levantamos barreras para defendernos" pero reconoció que "no es fácil entrar en la cultura que nos es ajena, ponernos en el lugar de personas tan diferentes a nosotros, comprender sus pensamientos y sus experiencias".
"Algunos acabáis de llegar a Italia, otros lleváis muchos años viviendo y trabajando aquí, y otros constituís las llamadas 'segundas generaciones'", comenzó diciendo.
"Para el forastero, el migrante, el refugiado, el prófugo y el solicitante de asilo, todas las puertas de la nueva tierra son también una oportunidad de encuentro con Jesús" por lo que "su invitación 'Venid y veréis' se dirige hoy a todos nosotros, a las comunidades locales y a quienes acaban de llegar".
El Papa señaló que esta es "una invitación a superar nuestros miedos para poder salir al encuentro del otro, para acogerlo, conocerlo y reconocerlo". Es una invitación que brinda la oportunidad de estar cerca del otro, para ver dónde y cómo vive".