REDACCION CENTRAL,
La visita del Papa Francisco el 20 de enero a Trujillo, en el norte de Perú, estará marcada por huellas de tradición local, el drama de los damnificados de desastres naturales que trabajan en reconstruir sus hogares y la devoción popular.
La llegada del Santo Padre, explicó el P. Óscar Murillo, Vicario General de la Arquidiócesis de Trujillo, produce una "inmensa alegría para todo el pueblo de Dios", especialmente tras más de tres décadas de la visita de San Juan Pablo II.
La visita del Papa "nos está llevando a un confirmar en la fe", afirmó el P. Murillo. Francisco llegará a Trujillo casi un año después de que esta y otras ciudades de la costa peruana fueran duramente golpeadas por las lluvias e inundaciones del fenómeno de El Niño Costero, .
"El pueblo de Dios se prepara con la oración y los sacramentos, para que esta visita sea para nosotros una visita de ser discípulos y misioneros", aseguró.
La religiosidad popular también será un acento de la visita del Papa a Trujillo, pues a "pedido de los mismos fieles", más de 30 devociones del norte del país se reunirán en esa ciudad para la llegada del Santo Padre.
"No se ha cerrado la puerta a nadie", destacó.