VATICANO,
Estas son las tres características en las que se sostiene la autoridad del sacerdote, según explicó el Papa Francisco en la Misa de este martes 9 de enero en Casa Santa Marta: emoción, cercanía y coherencia.
Según el Santo Padre, fue el mismo Jesús el que estableció esta autoridad pastoral, y así figura en el Evangelio de San Marcos en el que se narra cómo los asistentes a la sinagoga de Cafarnaúm quedaban asombrados de la autoridad de Cristo.
A diferencia de las enseñanzas de los escribas y doctores de la ley de Israel, que enseñaban desde sus cátedras alejados de la gente, la enseñanza de Jesús "provocaba el estupor de la gente, movía sus corazones". "Jesús tenía autoridad porque se acercaba a la gente", insistió el Papa.
"Debido a que era cercano, entendía; y también podía acoger, curar y enseñar con cercanía. Aquello que a un pastor da autoridad, o que despierta en él la autoridad que le ha dado el Padre, es la cercanía, la cercanía a Dios en la oración y la cercanía a la gente".
El Pontífice recordó que "el pastor apartado de la gente no llega al pueblo con el mensaje. Cercanía. Esa doble cercanía (a Dios y a la gente). Esa es la unción del pastor que se conmueve ante el don de Dios en la oración, y que se puede conmover ante los pecadores, ante los problemas, ante las enfermedades de la gente: permite al pastor conmoverse".
En la época de Jesús, los escribas, los doctores de la ley, habían perdido la capacidad de conmoverse porque "no estaban cerca ni de la gente ni de Dios". Como consecuencia, habían perdido la coherencia de vida. El Papa señaló que eso es lo que Jesús advirtió cuando decía a la gente: "Haced lo que dicen, pero no lo que hacen".