VATICANO,
Antes del rezo del Ángelus este sábado 6 de enero, Solemnidad de la Epifanía del Señor, el Papa Francisco reflexionó sobre tres actitudes muy diferentes con las cuales acogió el mundo la venida de Jesús: búsqueda incansable, indiferencia y miedo.
La búsqueda incansable fue la que caracterizó el camino de los Magos de Oriente: "No dudaron en ponerse en camino para buscar al Mesías". "Hicieron un largo camino y, con gran tesón, trataron de averiguar dónde podían encontrar al Rey recién nacido".
Frente a esta búsqueda apresurada de los Magos, "se contrapone la indiferencia de los sumos sacerdotes y de los escribas", explicó el Papa. "Ellos conocían las Escrituras y estaban capacitados para dar la respuesta apropiada sobre el lugar del nacimiento: 'En Belén de Judá, porque así está escrito por medio del profeta'".
Sin embargo, esos sacerdotes y escribas de Jerusalén "no se preocupan por ponerse en camino para encontrar al Mesías. Belén estaba a pocos kilómetros, pero ellos no se mueven".
Pero aún más negativa es la actitud de Herodes, aseveró: "Tenía miedo de que aquel Niño le quitara el poder. Llama a los Magos, se interesa por saber cuándo había aparecido la estrella y les envía a Belén diciendo: 'Id e informaros sobre el niño, y cuando lo encontréis, hacédmelo saber para que también yo vaya a adorarlo'".
"En realidad, Herodes quería saber dónde se encontraba el niño para eliminarlo, no para adorarlo, porque lo consideraba un rival".