ROMA,
En el primer día del 2018, obispos de todos los ritos católicos de Alepo, una de las ciudades más golpeadas por la guerra civil en Siria, se reunieron para celebrar una Misa en la que pidieron por la paz.
Los Prelados presidieron la Eucaristía el 1 de enero, porque ese día la Iglesia Católica celebró la 51° Jornada Mundial de la Paz, bajo el lema "Migrantes y refugiados: hombres y mujeres que buscan la paz".
Según informó SOS Cristianos en Siria a través de su cuenta de Facebook, la Misa fue presidida por el Arzobispo católico greco-melquita de Alepo, Mons. Jean-Clément Jeanbart, en la Iglesia greco melquita de San Jorge.
"La Jornada es realmente providencial, porque comienza un nuevo año, tiempo especial, para renovar nuestro deseo de santidad, el deseo de servir a Cristo y a la Iglesia en la vocación a la que Dios nos ha llamado y por eso es un día especial para pedir por la paz; pero más importante que eso es la solemnidad que celebramos, María, Madre de Dios, Rey de paz", indicaron.