El Tribunal de Apelaciones de Oregon, Estados Unidos, ha fallado contra el matrimonio cristiano que se negó a hacer una tarta para una boda homosexual en 2013 y les obliga a pagar una indemnización de 135.000 dólares por daños morales y perjuicios.
Los tres jueces del Tribunal confirmaron la multa que habían puesto al matrimonio y por la cual tuvieron que cerrar su negocio. Ahora la pareja estudia si recurrir la sentencia.
Según los jueces, hornear pasteles de boda no es un "discurso, arte u otra expresión" que sí está protegida por la Primera Enmienda.
La Justicia dictaminó que el estado no debe soportar el derecho de libertad religiosa de los Klein por encima del derecho de las dos mujeres demandantes al matrimonio porque el matrimonio debe cumplir con "una ley neutral de aplicabilidad general".
Y es que la ley de Oregon prohíbe a las empresas rechazar cualquier servicio debido a la orientación sexual de un cliente, así como por su raza, sexo y otras características personales.
"Estamos muy decepcionados con la decisión de la corte", dijo este viernes Michael Berry, subdirector general de First Liberty Institute, que representa a los Kleins, a The Daily Signal.