SANTIAGO,
"Con su Hijo que se hace pobre y humilde en el pesebre de Belén, Dios nos revela el camino para ser constructores de comunión, de solidaridad y de futuro para todos", dijo el Arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati, en su tradicional mensaje por Navidad.
"En el corazón de todos surge una voz que invita a esperar. Sí, hay Alguien que de verdad nos toma en cuenta, que se inclina hacia nuestra pequeñez, que tiende su mano salvadora, Alguien que viene a caminar con nosotros, que nos reviste de confianza y de gozo, que nos ofrece un futuro nuevo, que nos invita a mirar el futuro con confianza y a comprometernos en su realización", reflexionó el Purpurado en el mensaje dado a conocer el 24 de diciembre.
"Es saliendo de nosotros mismos y encaminándonos hacia los demás que podremos ser más y mejores; es abriendo el corazón al que sufre, al que está solo o marginado que podremos experimentar el gozo de la fraternidad".
"Es imitando al Hijo de Dios, que viene a compartir su vida con la nuestra, que contribuiremos a fortalecer la cultura del encuentro, de la acogida empática y de la unidad, que hace de nuestra ciudad y de Chile: 'Un hogar para todos'", continuó.
Desde el Santuario de la Inmaculada Concepción en el Cerro San Cristóbal, el Purpurado recordó a los inmigrantes que "han encontrado en Chile un abrazo de acogida, una sonrisa de bienvenida y una mano tendida".
Asimismo, oró porque la "bendición de Jesús" llegue a los que sufren en los hospitales, en las cárceles, a los desesperanzados, a los que viven en viviendas precarias o en la calle y "no saben dónde reclinar su cabeza".