ROMA,
La hermana Ni'am Gamoura, una religiosa iraquí, afirmó que los niños cristianos que viven en los campos de refugiados desean tener para esta Navidad "un hogar estable donde puedan vivir en paz, poder asistir a la escuela y tener un lugar para jugar".
La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) de Reino Unido informó que Sor Gamoura, miembro de la congregación de las Hijas del Inmaculado Corazón de María, junto con un grupo de voluntarios, se encargan de preparar 15 mil regalos para los niños refugiados en Erbil y aquellos que han regresado a sus aldeas de origen en la Llanura de Nínive luego que el Estado Islámico (ISIS) fuera expulsado en octubre de 2016.
"Los regalos incluyen un anorak (una chaqueta para el frío) –algo muy necesario porque el invierno en esta parte de Irak es muy frío y suelen registrarse temperaturas bajo cero –así como chocolates y, para no pasar por alto el significado profundamente religioso de esta fiesta, una Biblia u otro libro espiritual, dependiendo de la edad del niño en cuestión", comentó la religiosa.
Los presentes han sido financiados con 260 mil libras esterlinas (unos 348 mil dólares) gracias a ACN.
La hermana Gamoura agradeció a todos los que donaron dinero para que los pequeños reciban "regalos materiales que llevan en sí la Buena Nueva de la presencia del Señor entre nosotros y que están sellados con el amor de Dios Padre".
Sin embargo, señaló en sus cartas por Navidad, "los tres primeros pedidos eran tener un hogar estable donde puedan vivir en paz, poder asistir a la escuela y tener un lugar para jugar".