MADRID,
El Tribunal de Cuentas de España aprobó el jueves 21 de diciembre incluir en el plan de fiscalizaciones para el año 2018 las subvenciones públicas que reciben la Conferencia Episcopal Española (CEE) y otras confesiones religiosas.
De esta manera, el Tribunal fiscalizará los fondos públicos que la CEE haya recibido durante el año 2017.
El Tribunal de Cuentas es el órgano supremo que fiscaliza las cuentas y la gestión económica del Estado y del sector público español. Ejerce un control externo de la actividad económico-financiera y también sobre la contabilidad de los partidos políticos.
La CEE y las demás confesiones no hacen parte de las instituciones que fiscaliza el Tribunal de Cuentas por lo que esta decisión de organismo gubernamental, tomada el día 21, ha suscitado sorpresa.
Además esta decisión no fue publicada de manera oficial por el Tribunal de Cuentas, ni tampoco se ha notificado a la CEE.
Según informa la Cadena Ser, el portavoz socialista en la comisión mixta Congreso-Senado para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas, Antonio Hurtado, señaló que "las confesiones religiosas son beneficiarias de recursos públicos y no podíamos admitir desde el Congreso que no se sometiesen a fiscalización".