VATICANO,
El Papa Francisco pidió trabajo digno para los empleados del Vaticano y reclamó el fin del "trabajo en negro", es decir, no regulado, en la Santa Sede.
El Santo Padre realizó este pedido durante la audiencia que mantuvo con los trabajadores del Vaticano para felicitarles la Navidad.
Francisco agradeció a los empleados vaticanos por su trabajo y les recordó que su labor "es la que hace funcionar este 'tren', el Vaticano, la Santa Sede, que parece tan pesado, tan grande, con tantos problemas, con tantas cosas. Cada uno de vosotros da lo mejor de sí para hacer este trabajo".
Insistió en que "sin el trabajo que hacéis esto no andaría bien. Y esto significa que el trabajo de la Iglesia, el trabajo por la predicación del Evangelio, para ayudar a tanta gente, a los enfermos, para que funcionen las escuelas, no se podría hacer sin vosotros. Sois parte de esta cadena que lleva adelante la Iglesia".
El discurso del Pontífice se centró en la palabra "trabajo". El Papa rememoró las palabras de una señora que pedía ayuda para los trabajadores precarios. En este sentido, reveló ante los presentes que, recientemente, "tuve una reunión con el Cardenal Marx, que es el Presidente del Consejo de Economía, y con Mons. Ferme, que es el Secretario, y les he dicho: 'No quiero trabajo en negro en el Vaticano'".
"Así como he dicho que no se debe dejar a nadie sin trabajo, también digo que debemos trabajar para que no haya en el Vaticano ni trabajadores precarios, ni trabajos precarios".