ROMA,
Tu fe y confianza en María pese a las persecuciones me ayudaron a ser Sucesor de Pedro, aseguró en 1978 San Juan Pablo II al Cardenal Stefan Wyszynski, en una carta dirigida a los católicos polacos que toma actualidad luego que este martes fueran reconocidas las virtudes heroicas del purpurado polaco.
La carta es del 23 de octubre de 1978 y en ella San Juan Pablo II se dirigió al entonces Cardenal Primado de Polonia, que sufrió cárcel y persecución por parte del régimen comunista.
"Permíteme que te diga sencillamente lo que siento. No estaría sobre la Cátedra de Pedro este Papa polaco que hoy, lleno de temor de Dios pero también de confianza, inicia un nuevo pontificado, si no hubiese sido por tu fe, que no se ha arredrado ante la cárcel y los sufrimientos", escribió Karol Wojtyla.
San Juan Pablo II le aseguró a su compatriota que no habría llegado a ser Papa "si no hubiese sido por tu heroica esperanza, tu ilimitada confianza en la Madre de la Iglesia. Si no hubiese existido (el santuario mariano de) Jasna Gora y todo el período que en la historia de la Iglesia en nuestra patria abarca tu ministerio de obispo y primado".
"No os olvidéis de rezar por mí en Jasna Gora y en todo el país, a fin de que este Papa, que es sangre de vuestra sangre y corazón de vuestros corazones, sirva bien a la Iglesia y al mundo en los difíciles tiempos que preceden al fin de este segundo milenio", concluyó en su misiva.
En junio de 1979 San Juan Pablo II visitó Polonia y en su discurso a los obispos dijo que "el Cardenal primado se ha convertido en la piedra clave particular. Piedra clave es la que sostiene el arco, la que refleja la fuerza de los fundamentos del edificio. El Cardenal primado manifiesta la fuerza del fundamento de la Iglesia que es Jesucristo. En esto consiste su fuerza".