VATICANO,
"La Palabra de Dios", ese era el secreto de la "vida bella" de la Virgen María, según explicó el Papa Francisco durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano este viernes 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción.
El Santo Padre explicó que María no llamaba la atención: "es de familia simple, vivía humildemente en Nazaret, un pueblecito desconocido. No era famosa. Ni siquiera cuando el ángel la visitó nadie lo supo, aquel día no había ningún 'reportero'".
"La Virgen tampoco había tenido una vida agitada, pero sí preocupaciones y temores: 'quedó turbada', dice el Evangelio, y cuando el ángel se alejó de ella, los problemas aumentaron".
Sin embargo, el Pontífice observó que en muchas representaciones pictóricas representan a María sentada delante del ángel con un pequeño libro en las manos. "Aquel libro es la Escritura. De esa manera, María estaba dispuesta a escuchar a Dios y a detenerse con Él. La Palabra de Dios era su secreto".
El Papa señaló que hoy "la Iglesia, hoy, felicita a María llamándola toda bella, toda limpia". "Hoy contemplamos la belleza de María Inmaculada".
"El Evangelio, que narra el episodio de la Anunciación, nos ayuda a comprender aquello que celebramos, sobre todo por medio del saludo del ángel", afirmó. "Él se dirige a María con una palabra, que no es fácil de traducir, que significa 'colmada de gracia', 'creada de la gracia', 'llena de gracia'. Antes de llamarla María la llama 'llena de gracia', y así revela el nombre nuevo que Dios le ha dado".