BUENOS AIRES,
Tras el anuncio de la Armada Argentina de que "los tripulantes del submarino ARA San Juan ya no serán buscados con vida", el Obispo castrense, Mons. Santiago Olivera, animó a los familiares y a la comunidad a "apoyarse en la fe" en este momento de dolor.
"Desde la fe espera el cielo" para los desaparecidos, dijo.
El jueves 30 de noviembre la Armada Argentina dio por culminada la etapa de rescate de los 44 tripulantes del submarino que desapareció el 15 de ese mismo mes. En ese sentido, aunque el portavoz Enrique Balbi no lo dijo expresamente, esto significa que las autoridades dan por muertos a los marineros.
"Las sombras del dolor se han extendido al tomar conocimiento que los medios técnicos, científicos y humanos han alcanzado sus límites en la búsqueda con vida de los tripulantes", lamentó Mons. Olivera en una carta dirigida a las familias de los tripulantes y a la comunidad castrense.
En su misiva del 1 de diciembre, el Prelado renovó el compromiso de la Iglesia de "estar cerca con su solidaridad y fraternidad", así como "la disponibilidad para cuanto sea conveniente y necesario".
"Hoy con mucha confianza le pedimos al Dios Amor que el testimonio de los 44 héroes sirva para reconocer la figura y la actitud de tantos hombres y mujeres que en las Fuerzas Armadas y de Seguridad entregan su vida para hacer Patria, para servir al país", expresó.