VATICANO,
El Papa Francisco animó a sacerdotes, religiosos, religiosas, consagrados, seminaristas y novicias de Bangladesh a cuidar su vocación y a no dejarse arrastrar por los "chismes" que destruyen las comunidades religiosas.
El Santo Padre habló así ante miembros de comunidades religiosas y sacerdotales con los que se reunió tras una emotiva visita a la casa de las Hermanas de la Caridad en Daca, la llamada Casa Madre Teresa, donde la Santa de Calcuta solía residir en sus visitas a la ciudad.
Cogido de la mano por dos niñas pequeñas, el Santo Padre recorrió las instalaciones acompañado de los cánticos y gritos en español de "viva el Papa" de la gente que allí le esperaba para recibirle con entusiasmo. En su recorrido, saludó y conversó con las religiosas así como a los enfermos, ancianos, niños y necesitados que atienden.
Francisco se detuvo de forma especial en la sala en la que atienden a niños con discapacidad. El Papa habló con ellos y les proporcionó palabras de aliento.
Tras ello, saludó a personas ancianas. Una de ellas contaba instantes antes a los periodistas que Francisco era el segundo Papa que conocía, pues también había podido conversar con San Juan Pablo II en la visita que hizo a Bangladesh en el año 1986.
Finalizada la visita, el Papa Francisco se dirigió a la iglesia del Santo Rosario de Daca, para el encuentro con sacerdotes, religiosos, religiosas, consagrados, seminaristas y novicias.