WASHINGTON D.C,
El Arzobispo Caldeo de Erbil (Irak), Mons. Bashar Warda, celebró en Estados Unidos una Misa en memoria de las víctimas del Estado Islámico (ISIS), y agradeció la solidaridad que diversas organizaciones y entidades católicas de Occidente tuvieron con los cristianos perseguidos por el grupo terrorista.
La Eucaristía se realizó en el Santuario Nacional de San Juan Pablo II en Washington D.C. y fue organizada por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) con el apoyo de los Caballeros de Colón, Catholic Relief Services, Catholic Near East Welfare Association (CNEWA) y la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).
"¿Hay una bendición en ser perseguido por causa de la fe?", preguntó Mons. Warda en su homilía.
"La gracia de ser perseguido: Dios muestra su amor y su preocupación a través de la solidaridad que han mostrado las personas de afuera. También el sufrimiento da la oportunidad a la gente de buena voluntad para que muestre su amor", afirmó.
Respecto de la solidaridad de Occidente hacia los cristianos perseguidos, el Prelado también destacó que "cuando damos con amor y recibimos con amor, aprendemos a ser los hijos de Dios, que da con amor y se deleita con nuestras oraciones".
Mons. Warda concelebró la Misa con el P. Salar Kajo, sacerdote de la aldea iraquí de Teleskuf en la Llanura de Nínive, que estuvo bajo el control del ISIS. En la Eucaristía también hubo plegarias y cantos en arameo, el idioma que habló Jesús.