VATICANO,
Sanación, acompañamiento y profecía son las tres palabras que, según señaló el Papa Francisco, debe articular la acción pastoral de los obispos.
En un discurso pronunciado durante el encuentro que el Santo Padre mantuvo con los Obispos de Myanmar, país cuyo nombre reconocido oficialmente por la comunidad internacional es Birmania, el Pontífice reconoció las fatigas del ministerio episcopal y sacerdotal en este país asiático, y definió como "ardua" la actividad pastoral que desarrollan obispos y presbíteros.
1.- Sanación
El Santo Padre comenzó recordando que "el Evangelio que predicamos es sobre todo un mensaje de sanación, reconciliación y paz".
"Aquí en Myanmar, este mensaje tiene un eco particular –explicó–, puesto que el País está trabajando para superar divisiones profundamente enraizadas y para construir la unidad nacional".
Debido a que "vuestras comunidades llevan las marcas de este conflicto y han dado testigos valientes de la fe y de las antiguas tradiciones; para vosotros, la predicación del Evangelio no debe ser sólo una fuente de consolación y de fortaleza, sino también una llamada a favorecer la unidad, la caridad y la sanación en la vida del pueblo".