BUENOS AIRES,
Sufrió un paro cardio-respiratorio y los médicos aseguraron su muerte, sin embargo, luego de veinte minutos, Sofía Acosta volvió a la vida por la intercesión de la Beata Catalina de María, fundadora de la Congregación Hermanas Esclavas del Sagrado Corazón.
El hecho ocurrió hace 20 años el 22 de abril de 1997, cuando Sofía preparaba la cena para compartir con su esposo, Leonardo Valdéz, y su hija Eugenia Valdéz.
Todos sintieron un estruendo, y cuando Eugenia salió a ver qué pasaba, Sofía, su mamá, estaba tendida sobre el piso de la cocina y su cabeza era sostenida por su marido.
"La mamá estaba muy mal, no respondía. Mi papá cruzó a buscar al doctor Venturini y quedé yo sosteniéndole la cabeza. Ahí la mamá hizo una inspiración muy profunda, tiró su brazo al costado y perdió sus signos vitales. Ella fallece en mis manos", dijo Eugenia Valdéz en conferencia de prensa.
El esposo y el hijo de Eugenia junto a unos vecinos trasladaron a Sofía Acosta al Sanatorio Galeno y, tras unos minutos de espera, Eugenia le pidió al médico volver a la habitación: "Vuelva y haga las cosas que tienen que hacer porque la Madre Catalina la va a ayudar, ella la va a salvar".
El doctor Osvaldo Malmoria volvió hasta donde se encontraba Sofía para seguir reanimándola y ella recuperó el ritmo cardíaco.